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Gobierno, campo y un modelo basado en la desigualdad

Sin dudas cualquier análisis de la situación actual en Argentina a partir del revuelo sobre la suba de las retenciones por exportaciones y el reclamo del campo, no es tarea fácil para nadie. Cada uno ve la realidad desde su punto de vista, y de esa parte de la realidad cotidiana que le toca vivir. Sin embargo, el conflicto se está orientando a generar binomios al estilo «campo vs. ciudad», «gobierno vs. campo», «derecha vs. izquierda» y hasta ciertos paralelos con la Argentina de los ’60, aquella dividida en «peronistas vs. antiperonistas». Tal como aparecen algunos titulares de los medios tradicionales. Se tratan de verdaderos problemas sin resolver a través de la Historia, y que surgen nuevamente a la luz cada vez que hay detonantes como lo son las retenciones hoy.

En primer lugar, no hay que olvidar el tipo de modelo en el que vivimos: sigue siendo neoliberal. Por eso de entrada cualquier intento de moralizar esta historia es errado, puesto que todos los actores implicados están jugando con las mismas reglas de juego. Y esta reglas nunca son justas para nadie, siempre se gana o se pierde ¿Por qué? Porque surgen de la competencia, y las retenciones son medidas impositivas que obedecen a esas reglas de mercado, aunque se hagan desde el gobierno. Generalmente se aplican para proteger el mercado interno frente al externo, para generar un equilibrio entre los capitales que entran y salen del país. Por eso es importante saber si este dinero el gobierno lo usará realmente como forma distributiva del ingreso, o como una forma más de engrosar los fondos para mantener la maquinaria partidista y burocrática a su favor.

Por el lado del campo tenemos diferentes matices (como la polémica distinción actual entre terratenientes frente a los pequeños y medianos productores), aunque como se dijo arriba, también se trata de actores que responden a estas reglas de juego: la propiedad es considerada como privada, por lo tanto, cada quien es «libre» de producir la tierra y competir contra otro productor. Esto no fue ni es así, en Argentina no hubo una verdadera reforma agraria, es decir, el reparto de la tierra entre todos los que quieran trabajarla sin importar el origen social. Todo lo contrario, la tierra se concentró más y más en muy pocas y privilegiadas manos. El latifundio sirvió para sectorizar el campo entre terratenientes, arrendatarios, empleados rurales y campesinos. Los terratenientes no tuvieron problemas en aceptar esquemas antisociales con total de proteger sus ganancias (desde apoyar gobiernos autoritarios hasta políticas económicas liberales). Eran y son conservadores en la vida social, pero liberales en los negocios. Exceptuando a los campesinos y empleados rurales (de quienes nadie habla en este conflicto), los demás sectores han tratado de competir tal como lo hacen los de arriba, pero claro, dicha competencia es desigual; y por lo tanto se sale perdiendo. Sin embargo, en esta coyuntura actual de economía en recuperación, no significa que estén totalmente mal: mientras en el mercado interno se vende en pesos, al vender afuera se recupera todo lo invertido con creces (en dólares y euros) gracias a las exportaciones. También han existido subvenciones y créditos al campo, por lo que uno no se equivoca en pensar que esta lucha que se sostiene en la actualidad no es por sobrevivir sino por asegurar el excedente, una idea ya instalada por el modelo y no cuestionada por la mayoría de las personas. Es un asunto de «propietarios» y nada se dice del empleado rural ni del campesino.

Sin dudas no es un tema para dejar colgado, así que si te interesa te invito a darte una vuelta por estas lecturas provenientes de medios no tradicionales, como para seguir discutiendo el asunto: Rebelion, Tapera, Fabio, y El criador de gorilas. Sobre las supuestas «manifestaciones espontáneas» de grupos que han salido a reclamar a favor o en contra del campo, me ha gustado mucho este post de María Esperanza al respecto, imperdible.

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18 respuestas a «Gobierno, campo y un modelo basado en la desigualdad»

Bueno primero que nada quería agradecerle a aquel q haya subido el artículo ya que tenía que hacer un trabajo de historia donde se comparaban la relación : campo-gobierno en la década del 30 y la situación en la actualidad. Gracias al artículo de este blog pude entender el conflicto actual (porque no me quedaba para nada claro) y tener una visión crítica sobre el tema.
Espero que haya quedado bien mi trabajo, ¡ gracias por el aporte !
Saludos, Ludmi

Hola Ludmila, bienvenida al blog! El artículo lo escribí yo. Qué bueno que te haya sido útil. Si pasás de nuevo por acá, nos gustaría saber qué tal te fue y que discusión se generó. Saludos y gracias por el comentario.

mmm, muy interesante la postura planteada sobre todo porque nos invta aindagar mas alla de nuestros intereses como sector. Hay algo que me intriga: ¿se puede ser un goberno neolibera si se pone freno a una exigencia de demanda y oportunidad internacional? una humlde opinion es que no! creo que el peronosmo se caracteriza por tener principios y pautas sociales y comunes. he para mi la discucion no debe pasar por definir el si o el no a las retenciones, sino el destino de esas divisas. Se debe invertir y no regalar.

Hola jonatan, bienvenido al blog y gracias por tu aporte. Aunque parezca ilógico, el gobierno muestra su costado neoliberal con las retenciones porque está beneficiando a sectores empresariales privados, más allá de su política populista. Es decir que el neoliberalismo (uno de los grandes males con el que consciente o inconscientemente convivimos como sociedad) nada sería si no es apoyado desde el Estado, porque éste le da el marco y la protección legal que necesita para mantenerse. Por eso, y volviendo a lo que vos decís, ver el problema solamente desde la retenciones además de ser un reduccionismo (como también lo es este aparente ‘conflicto’ entre gobierno y ‘campo’), deja afuera múltiples problemáticas sociales, económicas, culturales y ambientales que no se solucionaron nunca, y que se podrían aliviar bastante si tuvieramos en marcha un modelo de desarrollo sostenible a mediano y largo plazo. Pero si te fijás jonatan, conflictos similares (obviamente cambian las variables) están ocurriendo en todos lados. La pregunta del millón es cómo solucionarlos.

Cuesta entender el concepto de neoliberalismo. Los hechos van marcando una distorsión de los «planteamientos teóricos» de este concepto. Resulta contradictorio que un sistema económico, basado en el libre mercado, que, a su vez, rechaza toda intervención estatal en la economía, recurra a éste cada vez que tenga problemas. Aca en Chile, para el año 1982, se vivió una crisis económica tremenda, y muchos bancos quedaron en la quiebra. Sin embargo, para apalear esa «quiebra», muchos bancos recibieron dinero del Estado. Al parecer, el neoliberalismo es un sistema de facto tan contradictorio, que al final resulta un sistema neoconservador.

Ah, y más paradójico resulta que la principal potencia mundial, que promueve el neoliberalismo, hablo del Imperio de los Estados Unidos, tenga una economía interna no-neoliberal.

Aunque parezca un oxímoron, pero…¿No estaremos regidos por anarco-capitalistas?

Jaja, buena esa de ‘anarco-capitalistas’, pero lo contradictorio de los que más se benefician del neoliberalismo es que sólo detestan al Estado cuando éste le toca los bolsillos. Ahora cuando necesitan ‘legalidad’ para sus negocios bien que acuden a él sin dudarlo un segundo… Son capitalistas y especuladores sin remedio, en cambio; el anarquismo en general detestaba y detesta al Estado por tratarse de una instancia de dominio que condiciona a toda la población, indiferentemente del grupo dominante que se encuentre en el gobierno de turno. El propósito primordial del neoliberalismo es el éxito individual, mientras que el anarquismo como filosofía siempre intentó fortalecer los lazos sociales a través del esfuerzo solidario y libre entre las personas. Y tienes razón con lo de USA y su política intervensora (tanto adentro como afuera de sus fronteras), pareciera que a través de las historia siempré exportó lo que no le servía, no?

Las cosas no andan muy bien en latinoamerica. Un día de estos habrá un reventón…que va a desbordar todo.

Último número del Dipló avala aún más lo que comentas. Ha que estar atento a los acontecimientos, ejercitar la memoria histórica y no dejarse engañar.

hola!mi nombre es fernana subo este comentario para decirle al autor de lo publicado, que me ha ayudado a entender un poco mas de la situacion actual ue nos toca vivivr a todos los argentinos…
el viernes tengo que entregar un tp de economia sobre opiniones referido a la situacion actual y este articulo ha sido de mucha importancia…muchas gracias….

Qué bueno Fernanda que te haya servido, creo que es un buen ejercicio que sugieran trabajos al respecto, no porque sea un tema de moda, sino porque es de sumo interés tratar de entender lo que nos está pasando. Gracias a vos.

hola mario! me gustaria saber lo que vos pensas respecto de xq es que el campo a elegido a este gobierno para protestar y pedir que no les bajen las ganancias? xq si hacemos memoria ahora estan mucho mejor que en la epoca de menem sin embargo nunca presentaron quejas en ese momento. No te parece que puede ser xq encontraron a la prensa como principal aliada? xq sera no? ah y te pido xfavor que sigan informando verdades no dando puntos de vistas ni opiniones como en la gran mayoria de los medios. Gracias!

Hola Daniela, antes que nada muchas gracias por comentar y darte una vuelta por el blog. Te comento, aunque no parezca, todos esbozamos nuestros puntos de vista cuando nos expresamos. La «objetividad» no existe, ni siquiera la que proponen los medios aliados del pensamiento neoliberal. Cada quien hace un análisis de la realidad de acuerdo a las condiciones de vida, y a la forma de acercarse a los problemas cotidianos. Fijate que los grandes medios aliados a los grandes capitales, te van a hablar que el principal problema del país es la «inseguridad», en vez de denunciar los males estructurales como la desigualdad socioeconómica y las corrupciones de las cúpulas altas del poder. Tampoco el gobierno que tenemos se salva, porque también está aliado con ciertos capitales poderosos, por más que la matriz del gobierno se presente como progresista. ¿Entonces porque reclama «el campo» ahora (en realidad, terratenientes, y sus segundones como aliados temporales) como nunca antes? Porque hay una coyuntura mundial en materia económica favorable a la exportación de alimentos, y éstos señores no quieren quedarse sin el excedente, sin la parte de la torta que creen que les corresponde. En definitiva, va más allá del reclamo hacia el gobierno, es un tire y afloje entre fuerzas capitalistas que quieren aprovechar la coyuntura, antes de que se vaya el diablo el sistema en sí mismo.

Detrás de todo hay solo gente que quiere vivir en paz.
Si el campo tiene tanto poder no habria hecho falta cortar rutas.
Abrazo!

Muy bueno lo que escribiste

Lo que no me queda claro es si las retenciones de parte del gobierno son solamente para exportar afuera del país y la otra duda es si el gobierno defiende a los pequeños y medianos productores…

Saludos!

Bueno Francisco, yo en éste artículo ya había planteado que es una verdadera incógnita cuál será el destino de esos fondos. Lo que queda claro, es que en su momento, éste fue un conflicto que por la maquinaria mediática obligó a decantarse a favor de uno y en contra del otro bando. Y a mi esa decantación no me pareció justa, porque evita que los trabajadores logren una postura crítica y propia del problema, frente a éstos dos sectores que claramente negocian con el gran capital. El problema de todo gobierno, es que bajo la falacia de éste sistema que tenemos, debe gobernar para todos y brindar oportunidades para todos, cosa que se complica en sociedades fragmentadas (varios sectores sociales) como las que vivimos. Para graficar el asunto, se suponía que el aumento de las retenciones al «campo» eran para redistribuir el ingreso hacia los sectores populares (cuestión que no me parece equivocada), pero siempre queda la duda si esa redistribución será pareja, o sólo irá a las bases populares que apoyan el movimiento kirchnerista, o peor aún se «pierda» ese dinero en el camino. Cuando el gobierno vió que se le venía la noche, entró a aflojar un poco la cuestión impositiva a productos rurales específicos, pero muchos productores rurales no quisieron abandonar la postura creada porque hay mucha plata en juego para ellos en el negocio exportador. Entonces para no ceder un milímetro por la cuestión de fondo, ambos contendientes generaron posturas intransigentes. Lo cierto es que aún con sus cosas, éste gobierno no se parece al gran robo que fue el «menemato» de los noventa, sin embargo, los sectores que respaldan entre las sombras los intereses del «campo» si están ligados con mayor o menor grado al afano de aquella época. Entonces repito, es una cuestión difícil, pero como trabajadores debemos pensar nuestro panorama actual, ya que en América están los ejemplos actuales de Bolivia, Venezuela y Ecuador, ejemplos que debemos tener en cuenta para la construcción de una verdadera democracia, la democracia participativa de la mano del pueblo trabajador, no de los capitalistas.