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El Hormiguero

Cuento “El Hormiguero”

por Ignacio Crifasi y Mario Molina.

Hace poco con Ignacio, tuvimos que preparar un plan de clase totalmente funcional para alumnos de octavo año de ESB (13 a 15 años de edad), como consigna del espacio de la práctica docente. El tema era “Revoluciones Liberales-Burguesas”, y la verdad que el asunto era muy amplio, y solo estaba pensado para aplicarse a dos horas reloj. Entonces preferimos utilizar la clase para explicar el concepto de “revolución” y la búsqueda de cambios que implica, asi como comparar las concepciones ideológicas y económicas entre una monarquía absoluta y una burguesía liberal que se estaba consolidando, principalmente en el ejemplo de Francia.Nos pareció que una buena manera de empezar la clase era por medio de un cuento corto. Así que nos pusimos las pilas y así nació “El Hormiguero”:

“Había una vez, una comunidad de hormigas negras. Dentro de ella se encontraban las hormigas trabajadoras que recolectaban los alimentos para toda la comunidad. Había otras que se dedicaban a proteger la comunidad, y un sector reducido que se encargaba de organizar el trabajo de las primeras. Este sector estaba compuesto por la hormiga Reina, y la pequeña nobleza, y juntos aseguraban la descendencia de nuevas hormigas. Pero a cambio, las hormigas trabajadoras debían alimentarlas sin cuestionar nada. También había un sector más o menos importante de hormigas que comerciaban lo producido con otras comunidades y colonias, además de prestar recursos a la nobleza a cambio de otras cosas. Estas hormigas anhelaban ser parte del círculo de las hormigas que convivían con la Reina, y a la vez, procurar su éxito personal. Sin embargo, el círculo de hormigas notables e incluso la Reina, no las aceptaban, porque se consideraban demasiado especiales a las demás por designio de Dios, por lo que nadie debía criticar su modo de vida o como aplicaba su poder.

Un día, un grupo de humanos pisoteó el hormiguero arruinando las reservas de alimento y ocasionando la muerte de varias hormigas. La clase de notables en vez de ayudarlas les exigió más tributos y pagos. Entonces las hormigas trabajadoras se preguntaban porqué debían mantener dependencia con aquellos que no las tenían en cuenta y ocasionaron algunas revueltas, pero pronto fueron sofocadas por los soldados de las notables. Las hormigas comerciantes encontraron el momento propició para manifestarse en contra de la Reina, puesto que ella había puesto muchas trabas al comercio en dicha etapa caótica de hambre y corrupción. El plan de las hormigas comerciantes era, en definitiva, adueñarse del poder no solo porque lo creían justo, sino también para tener más prestigio, riqueza y manejar libremente sus negocios. Empezaron a planear una revolución…”

Nosotros queríamos relacionar los actores que van apareciendo en el cuento (hormigas nobles, burguesas, y trabajadoras), con los distintos grupos humanos que aparecen en la revolución francesa, mediante su forma de pensar y los motivos para generar cambios en la sociedad. Sin dudas las revoluciones liberales no ampararon a todos los actores sociales, sino a aquellos sectores con pensamiento liberal que buscaban cambios económicos y políticos que beneficiaran sus negocios y sus aspiraciones de poder, pues los medios de producción ya eran de ellos. Solo faltaba acceder al poder político, o al menos, dominar la opinión pública. Sin embargo, esa fue una búsqueda necesariamente larga y lenta…

Otros sectores con pensamiento más arraigado al pasado feudal (como los campesinos) se conformaban con solucionar los problemas inmediatos (hambre, miseria, y enfermedades), pero no constituían una clase, un grupo con sentido de pertenencia a un nivel más allá que el ámbito de la aldea. Algo así pasaba con los obreros y artesanos, que más tarde en los movimientos de 1848, aparecieron como “proletariado”. Sin embargo, les pasaba algo parecido a los campesinos: debían unirse, pero les costaba, por eso no podían organizar una buena propuesta política de cambio.

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Explicación de las revoluciones sociales

Impresionante amigos, la explicación de sobre las revoluciones sociales. Hice esta reseña:

Las revoluciones sociales han sido acontecimientos excepcionales, pero gigantescos en la historia universal moderna. Desde Francia en 1790 a Vietnam a mediados del siglo XX, estas revoluciones han transformado las organizaciones de los Estados, las estructuras de clase y las ideologías dominantes. Han hecho nacer naciones cuyo poder de autonomía superaron los propios pasados prerrevolucionarios.

En Francia se convirtió en un poder conquistador de Europa continental, en Rusia generó una superpotencia industrial y militar, en México dio la fuerza política para hacer del país uno de los más industrializados entre las demás naciones poscoloniales. Asimismo en China, o en países neo coloniales como Vietnam y Cuba.

En algunos casos, estos movimientos han hecho surgir modelos de ideales de inmensa repercusión y atractivo internacional, por ejemplo los ideales de «igualdad, libertad, fraternidad» de la burguesía en Francia. Las revoluciones ejercen un efecto demostrativo más allá de las fronteras de su país de origen, dice Hermassi. (pág. 20)

Las revoluciones sociales no son las únicas fuerzas del cambio, puesto que en cada país han ocurrido trastornos políticos y cambios socioeconómicos. Pero contienen, sin lugar a dudas, una clara pauta de cambio socio político.

Las revoluciones sociales son transformaciones rápidas y fundamentales de la situación de una sociedad y de sus estructuras de clase, van acompañadas por las revueltas y se basan en dos coincidencias: cambio estructural por levantamiento de clases y posibilidad de transformación política y social.

En este libro, el concepto de revolución social se basa notablemente en el énfasis marxista del cambio socio estructural por medio del conflicto de clases, pero no se niega a apartarse de la propuestas de Gurr, Tilly y Johnson. Sin embargo el análisis dejará de lado algunos elementos (desequilibrio de sistema y valores, descontento relativo, etc. Ver pág. 35). La concepción marxista permitirá entender la contradicción básica o tensión de clases que hay en una sociedad, y la concepción de conflicto político permitirá comprender por qué y cómo se desarrollaron las situaciones conflictivas que hace que una clase determinada se encuentre capacitada para luchar en defensa de sus intereses (sean burgueses, proletariado, campesinos, etc.). No obstante, ninguna de las cuatro familias de teoría de la revolución es más preferible que la otra, puesto que en realidad, comparten elementos en común. Para detectarlos, los tres principales principios de análisis son: La perspectiva estructural, las estructuras internacionales influyentes y la autonomía relativa del Estado.

Bibliografía Original:

SCOKPOL, THEDA: Los Estados y las revoluciones sociales. Un análisis comparativo de Francia, Rusia y China, Fondo de Cultura Económica, 1984. Cáp. I: La explicación de las revoluciones sociales.

[PDF] Las revoluciones sociales según Scokpol
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Resumen basado en obra de Theda Scokpol.

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La Primavera de los Pueblos

A principios de 1848 Karl Marx y Friedrich Engels se hallaban perfilando los principios de la revolución proletaria. Finalmente se publicó en Londres el 24 de febrero de 1848 el Manifiesto del Partido Comunista. A las pocas semanas la insurrección derrocó a la monarquía francesa, proclamó una república y dio comienzo a una revolución europea.

A lo largo de la Historia se han dado muchas revoluciones con más éxito, sin embargo, ninguna se extendió con tanta rapidez y amplitud; pues ésta se propagó a través fronteras, países e incluso océanos. En cuestión de semanas, no se mantenía en pie ninguno de los gobiernos comprendidos en la zona occidental europea. Por eso, la de 1848 fue la primera revolución potencialmente mundial cuya influencia puede detectarse en otros movimientos posteriores, inclusive los latinoamericanos. Afectó tanto a regiones desarrolladas como a las atrasadas, sin embargo, fracasó: a los dieciocho meses habían vuelto al poder todos los regímenes derrocados a excepción de Francia. Aun así, ninguno de ellos se planteó una nueva insurrección, puesto que existía peligro de un verdadero cambio social.

La Revolución de 1848, pareció ser una «Primavera de los Pueblos» dice Eric Hobsbawm, porque al igual que la estación del año duró poco. En gran parte se debió porque uno de los sectores mayoritarios que la llevó a cabo estaba formado por trabajadores pobres que no tenía aún una conciencia o sentido de unión como clase. Los intelectuales de la revolución, que eran burgueses, los abandonaron cuando las cosas empezaron a salirse de las manos y ya no servían a sus intereses económico-sociales. Pero…

Tres cosas se lograron después de todo: la abolición de la servidumbre en Austria y Hungría (que hasta ese momento mantenía el esquema feudal del trabajo rural), las primeras experiencias de un proletariado incipiente (Primeros ensayos de sindicato). Y una de las más importantes: el abandono de la vieja política absolutista del derecho divino y los privilegios, por el manejo político y económico de la opinión pública a favor del gobierno de turno.

Bibliografía Original:

HOBSBAWM, ERIC J.: La era del capital, 1848-1875. Crítica – Grupo Editorial Planeta, Buenos Aires.

[PDF] La primavera de los pueblos
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Resumen basado en un capítulo integrante de La Era de la Revolución 1789-1948, de Eric Hobsbawm.